Domingo Henares Garijo
IN MEMORIAM DOMINGO HENARES
Página 419
IN MEMORIAM: DOMINGO HENARES MARTÍNEZ
Domingo Henares Garijo
henaresgarijo@gmail.com
Cómo citar este artículo: Henares Garijo, D.(2022). In Memoriam: Domingo He-
nares Martínez. Al-Basit.(67), 419-426. http://doi.org/10.37927/al-basit.67_12
Recibido/Received: 27-9-2022
Aceptado/Accepted: 28-10-2022
Es un inmenso honor para mí redactar este In Memoriam
fundador y de número del Instituto de Estudios Albacetenses.
Nació en Puente de Génave (Jaén) en 1937, en plena guerra
civil, y pasó su infancia en esa misma localidad. En sus primeros años
quien fue el primero en percatarse de su gran capacidad intelectual.
donde realizará toda su labor profesional y literaria. Mi padre siem-
pre vivió y actuó en esa dualidad con absoluta normalidad. Por una
parte, nunca olvidó sus raíces y se sentía plenamente un jienense de
su pueblo; pero paralelamente era un gran albaceteño, habitante ac-
tivo de la ciudad, conocedor e investigador de su historia, paseante
de sus calles, tertuliano en sus cafés, seguidor de sus tradiciones y
fascinado por los pueblos de la provincia, a los que dedicó su último
libro, aún inédito.
Una de las actividades más conocidas de mi padre era su la-
bor docente, que inició como profesor en el colegio Santiago Após-
-
-
mismo, fue profesor de la misma materia en el centro asociado de la
U.N.E.D. de Albacete. Son innumerables las veces que, en su presen-
AL-BASIT 67 • PÁGS. 419-426 • INSTITUTO DE ESTUDIOS ALBACETENSES «DON JUAN MANUEL» • ALBACETE • ISSN 0212-8632
Página 420
cia y sin ella, sus antiguos alumnos me han recordado con cariño y
respeto aquellas clases. Era un profesor de los de antes, en el buen
sentido de la palabra, conocedor de su materia sin que nadie se atre-
de Aquino en latín y a Descartes en francés, y no era pose, ya que
más recientes, pero en cuanto al conocimiento de los clásicos de la
Íntimamente relacionado con la cuestión anterior era su
condición de filósofo, de la que mi padre presumía, sintiéndose
habilitado oficialmente para interpretar la realidad. Realizó sus
estudios universitarios en Murcia y Madrid. En esta última ciudad
tuvo profesores que le marcaron mucho como José Luis Pinillos y
Sergio Rábade. Fue lector de español en el liceo Henri IV de París
Francia le sirvieron para desarrollar una profunda devoción por
este país en general y por París en particular.
Siempre tuvo claro que era José Ortega y Gasset el último de
-
pañoles, pero también el que cerraba el círculo iniciado en la Atenas
-
leño fuera incluido en los planes de estudios de secundaria, lo cual
no siempre fue sencillo. Siguiendo las huellas de Ortega se encon-
se convirtió en su faro y su guía. La opinión de Marías sobre cual-
tratarlo en varias ocasiones, siempre acompañado por mi madre,
estas vivencias (Mis encuentros con Julián Marías-
bacete. 2013).
De todos sus títulos y reconocimientos, Domingo Henares
prefería el de Doctor y siempre criticaba, con sorna, a los médicos
que usaban ese título sin serlo. Obviamente, eligió a Julián Marías
Domingo Henares Garijo
IN MEMORIAM DOMINGO HENARES
Página 421
Hombre y
Sociedad en Julián Marías. Diputación de Albacete, 1991). Don Julián
se acordó de nombrar a mi padre en sus Memorias (J. Marías: Una
vida Presente. Memorias 3. Alianza Editorial, Madrid, 1991.), rela-
-
cete, 1995. Sobre Ortega publicó en esta ciudad dos artículos muy
Albacete, 1995 Revista Barcarola.
Ayuntamiento de Albacete 2011. Otro de sus principales motivos de
con una tesis sobre Ortega y Gasset.
Entre las pasiones de mi padre la pintura ocupaba un lugar
especial. De sus años en Madrid conservaba un conocimiento ex-
haustivo del Prado al que volvía reiteradamente siempre que visi-
taba la capital. Velázquez era su favorito, delante de Las meninas se
podía pasar horas. Era también un gran admirador de Antonio Ló-
pez, al que consideraba el epígono de todos los pintores que ateso-
Jesús Mateo. El
color de las miradas-
reció posteriormente publicado en una obra colectiva que recogía
los ensayos de diversos autores que habían escrito del mural de
Ensayos, pin-
turas contemporáneas de Jesús Mateo
-
ral de Albacete, Ayuntamiento de Albacete, 2009.
A nivel local son innumerables las presentaciones que rea-
lizó para todos los pintores contemporáneos suyos, como Lozano,
Requena, Quijada, Argudo, De la Aleja o Juan Amo. Muchos de ellos
le regalaban cuadros en agradecimiento por los catálogos y la difu-
sión en prensa que siempre hacía, por lo que nuestra casa se convir-
tió en una notable pinacoteca. Sobre arte publicó un ensayo sobre
AL-BASIT 67 • PÁGS. 419-426 • INSTITUTO DE ESTUDIOS ALBACETENSES «DON JUAN MANUEL» • ALBACETE • ISSN 0212-8632
Página 422
La otra realidad, aproximación al pintor Beneyto.
Diputación de Albacete, 1983). Entre las decenas de catálogos en los
Me adentraré ahora en la dimensión albaceteña de Domingo
Henares, que le hizo participar, desde su fundación, en el Instituto
-
ller Sabuco la que más estudió. No voy a entrar en la eterna disputa
entre los partidarios de Miguel Sabuco y los defensores de su hija
Oliva que pugnan por la autoría de sus textos. Mi padre estaba con-
vencido, por la documentación que existía, y que en parte él mismo
-
ciatura: El Bachiller Sabuco en la Filosofía médica del Renacimiento
español. Impr. Panadero, Albacete, 1976. Este trabajo le valió ganar
el premio Temas de Albacete
latín Samuel García Rubio, publicó, el que, a mi juicio, es el estudio
Nueva filosofía del Bachiller
Sabuco. Undécima edición crítica. Instituto de Estudios Albacetenses
-
Nº 11, Ayuntamiento de Albacete, 2007
Rev. úm. 12/13, Ayuntamiento de
Albacete, 2008.
Otro de los personajes históricos de nuestra provincia que
-
-
namente histórico: Historia de la Aviación en Albacete. Instituto de
interesante que analiza la presencia histórica de la aviación militar
en nuestra ciudad. Por este trabajo recibió la Cruz del Mérito Aero-
náutico de Primera Clase
de los Llanos. Aprovecho este momento para recalcar que mi padre
Domingo Henares Garijo
IN MEMORIAM DOMINGO HENARES
Página 423
era un extraordinario fotógrafo. Recuerdo su empeño en recuperar
las fotos antiguas, como muchas de las que aparecen en este libro
día con los medios digitales es sencillo, pero entonces era una obra
fotos que utilizar material preexistente.
Antes de salirnos del ámbito albaceteño, quisiera recordar
el Reconocimiento del Ayuntamiento de Albacete por ser el coautor
(con Miguel Panadero Moya) del estudio previo y redacción con el
-
la obtención del primer premio en el certamen La Mancha (1971)
con el trabajo Los ríos de Albacete (Biografía sentimental)
-
Yo, Albacete. Diputación de Albacete, 2003), donde
explica su relación con la ciudad.
recuperar el contacto con Puente de Génave y la comarca que ocupa.
Puente de Géna-
ve. Diputación de Albacete y Ayuntamiento de Puente de Génave,
1993). En el libro Puente de Génave un municipio del siglo XX, apare-
de toda su familia.
Recuperadas las visitas a Puente de Génave después de tanto
tiempo, mi padre descubrió una historia que le apasionó durante
los años siguientes, el nacimiento en la vecina Segura de la Sierra
del inmortal poeta Jorge Manrique, entonces puesto en duda y que
él más que nadie se empeñó en reivindicar. Para ello nada mejor que
su extraordinaria prosa, con la que compuso: Cartas de Don Rodrigo
Manrique a su hijo Don Jorge. Diputación de Albacete, 2001. Quizás
AL-BASIT 67 • PÁGS. 419-426 • INSTITUTO DE ESTUDIOS ALBACETENSES «DON JUAN MANUEL» • ALBACETE • ISSN 0212-8632
Página 424
sea este el mejor libro de su larga producción, en él mezcla una de-
Jorge en Segura, con un diálogo dramatizado entre padre e hijo de
una altísima calidad literaria. Por este libro obtuvo la Distinción del
Ayuntamiento de Segura de la Sierra
-
sión del Premio Pino Galapán en 2006, por su contribución personal
Una vez puesto Manrique en su sitio adecuado, mi padre en-
-
mas que recurrentemente le interesaban y que escudriñaba hasta
de su vida en la actual Provincia de Jaén. Hay numerosos vestigios
-
tica naturaleza que las rodea. Después de leer decenas de libros al
respecto y recorrer todos esos lugares, escribió San Juan de la Cruz,
en el lugar del cántico. Diputación de Jaén, 2010. En él, defendía que
Juan de Yepes escribió el Cántico Espiritual-
vario (Villanueva del Arzobispo) y hacía un pormenorizado análisis
de este sublime poemario. Yo tuve la suerte de acompañarlo en casi
todos los viajes de preparación del libro, hay sitios bonitos por to-
dos los rincones de la tierra, pero a mi padre y a mí nos parecían
aquellos lugares los más hermosos. Otro de los libros inéditos que
-
tre las manos uno de los dos textos originales del Cántico espiritual
de sus dos epicentros creativos. En 1969 ganó el Primer premio de
narraciones en la XIX fiesta de las Letras de la ciudad de Tomelloso,
el texto apareció publicado en el opúsculo: Si don Quijote volviera.
Imprenta González, Albacete 1969. En este tiempo obtuvo el primer
premio en la campaña Paz en la Tierra del Ministerio de Informa-
Domingo Henares Garijo
IN MEMORIAM DOMINGO HENARES
Página 425
El primer ensayo que publicó, género que cultivó siempre y
con gran acierto, fue Palabra y tiempo de Manuel Alcántara. Impren-
ta J.G. Avendaño, Albacete 1978. Mi padre admiraba al escritor ma-
lagueño tanto en su faceta periodística como poética. Se conocieron
en los sesenta en Madrid y mantuvieron el contacto toda su vida.
Su única incursión en la novela, pese a la insistencia de fami-
liares y amigos en que repitiera, se saldó con la obtención del Pre-
mio de Novela Corta Casino de Mieres de 1996. La novela se titulaba
Soledad de entonces. Firma s.l., Mieres, 1996. Se trata de una narra-
ción perfecta y pulcra, ubicada en el París de los sesenta.
-
dicó Domingo Henares: la de articulista. Ganó el premio Graciano
Atienza de periodismo con su primer artículo, publicado en La Voz
de Albacete en la III Fe-
ria Nacional de Cuchillería, por un artículo en el mismo periódico
La Voz
de Albacete publicó una selección de sus artículos de 1976 bajo el
nombre de Los Días.
no dejó de publicar todas las semanas, de todos los meses, de todos
los años, desde 1966 hasta pocas semanas antes de su fallecimiento
Evidentemente, los temas fueron muy variados, aunque
-
cional e internacional; idealistas y realistas; divertidos y melancóli-
cos. Lo que no cambiaba era la manera en que organizaba la semana
para tenerlo escrito los viernes por la tarde y la pulcritud gramatical
-
bién se mantuvo intacta en esas más de cinco décadas la supervisión
vez que la nombro, pero podría haberla puesto a continuación de
cada libro, artículo o texto. Ella siempre tenía que dar el visto bueno
antes de que mi padre entregara algo a una imprenta y lo acompa-
ñaba en todos los viajes que cada proyecto requería.
AL-BASIT 67 • PÁGS. 419-426 • INSTITUTO DE ESTUDIOS ALBACETENSES «DON JUAN MANUEL» • ALBACETE • ISSN 0212-8632
Página 426
Aquí termino este rápido repaso por la vida y la obra de Do-
mingo Henares. Los que lloramos su pérdida, tenemos el consuelo
de que fue un hombre feliz y realizado en su vida personal, profe-
sional y literaria. Espero que aprovechen la ocasión para leer sus
libros.
Domingo Henares Garijo
Profesor de Historia
