DIVULGACIÓN DE LA GEOLOGÍA DE LA PROVINCIA
DE ALBACETE: GEOLODÍA 2022 – CHINCHILLA DE
MONTEARAGÓN
David Sanz1, 2 Mario Sánchez-Gómez1, 3
Juan José Gómez-Alday1, 2
Recibido: 14 de septiembre de 2022
Aprobado: 22 de noviembre de 2022
Cómo citar este artículo:
Sanz, D., Sánchez-Gómez, M. y Gómez-Alday, J. J. (2022). Divulgación de la geología de la
provincia de Albacete: Geolodía 2022 – Chinchilla de Montearagón. Sabuco, 16: 137-144.
http://doi.org/10.37927/sabuco.16_7
RESUMEN
Desde el año 2010, el proyecto Geolodía Albacete pretende, amparado por
la Sociedad Geológica de España, crear un substrato de información geológi-
ca para cada uno de los pueblos de la provincia de Albacete. Esto es posible
gracias al apoyo del Instituto de Estudios Albacetenses “Don Juan Manuel”.
Las ideas para las sucesivas ediciones del Geolodía Albacete provienen de la
colaboración científica entre el Grupo de Hidrogeología del Departamento
de Ingeniería Geológica y Minera de la Universidad de Castilla – La Mancha
(UCLM) y el Departamento de Geología de la Universidad de Jaén (UJA). Geo-
lodía Albacete 2022 presenta la historia geológica del entorno de la localidad
de Chinchilla de Montearagón, uno de los Lugares de Interés Geológico (LIG)
más llamativos de la provincia de Albacete. Mediante un itinerario circular
en el entorno de la ciudad más de 150 personas descubrieron la evolución de
la historia geológica de los últimos 100 millones de años que se describe en
esta nota breve.
Palabras clave: arenas fluviodeltaicas, estratificación cruzada, calizas,
icnofacies de glossinfungites, karst hipogénico, bloques caídos.
1 Instituto de Estudios Albacetenses.
2 Universidad de Castilla-La Mancha.
3 Universidad de Jaén.
Autor para correspondencia: David.Sanz@uclm.es
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El sábado día 7 de mayo del año 2022, más de 150 personas se reunieron en
Chinchilla de Montearagón para participar en la XIII edición del geolodía de
la provincia de Albacete (quedándose en lista de espera un número similar de
personas). La jornada divulgativa de la geología de este municipio se realizó
mediante un recorrido a pie en grupos de 25-30 personas a los que se les asig-
nó un geólogo-monitor que los acompañó durante toda la excursión. Tanto
la ruta como la descripción del recorrido con sus paradas se puede descargar
gratuitamente desde la página web de la Sociedad Geológica de España (SGE)
creada a tal efecto (https://geolodia.es) y queda publicado de manera digital
con un formato uniforme por la SGE con ISSN: 2603-8889 (versión digital).
Los organizadores del Geolodía Albacete, con el objetivo de crear un subs-
trato de información geológica para cada uno de los lugares donde se realiza
el geolodía de la provincia de Albacete, realizan una versión extendida con
información geológica adicional. En este sentido, los autores de esta nota
breve aprovechamos la ocasión para complementar la historia geológica del
entorno de la ciudad de Chinchilla de Montearagón que se encuentra detrás
de dicha excursión.
Historia geológica del entorno de la ciudad de Chinchilla de
Montearagón
El contexto geológico del entorno de la excursión del geolodía 2022: de la
Provincia de Albacete titulado: “De fondo del mar a balcón de la llanura: Una
historia de 100 millones de años” comienza en el Cretácico inferior (Albiense;
113 a 100 Millones de años (Ma) (figura 1).
Durante este periodo gran parte de lo que hoy es el sureste peninsular se
encontraba sumergido bajo las aguas de un mar llamado Tethys (restos de
este mar forman el actual Mediterráneo). La placa ibérica sufrió una eleva-
ción importante en la parte central (lo que hoy es la meseta) provocando una
acumulación de materiales terrígenos por la erosión del continente, que des-
plazaba el mar hacia el este (zona levantina). La zona de Chinchilla de Mon-
tearagón se situaba muy próxima de los relieves emergidos, a la costa donde
existían enormes campos de dunas costeras cuando el clima era más árido
y, llanuras pantanosas cuando el ambiente era más húmedo. Los materiales
que se depositaron en ese ambiente tienen grandes cambios laterales. Mien-
tras que en Chinchilla encontramos arcillas rojizas y arenas silíceas de origen
fluvio-deltaico (las conocidas “arenas de Utrillas”), en el cercano y conocido
monte de Mompichel se encuentran arcillas y arenas que se formaron en un
ambiente de marismas litorales (figura 2A).
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Sobre estos materiales de carácter continental comenzó un ascenso del
nivel del mar que dio paso al Cretácico superior (Cenomaniense; 100-94 Ma).
En este periodo grandes áreas del interior de la Península Ibérica, inclui-
da gran parte de la región albaceteña, se encontrarían invadidas por el mar
(Fig. 2B). El ambiente deposicional favoreció el desarrollo de una extensa y
somera plataforma carbonatada marina en el Margen Pasivo de Iberia. Esta
plataforma formaba parte del dominio paleogeográfico del Golfo de Albace-
te (Vilas et al., 1982 y Vilas, 1990) que, desde la ciudad de Albacete, se abría
hacia el Este a zonas más profundas. La luz solar, que llegaba con facilidad
al fondo marino, favoreció la producción de alimento para el desarrollo de
organismos, como bivalvos, que secretaban su esqueleto calcáreo como ara-
gonito o calcita. La acción de las corrientes marinas y el oleaje, y la actividad
de los organismos sobre el fondo marino o bajo sus sedimentos, descompo-
nían las partes duras en pequeños fragmentos llamados bioclastos. Aunque
pueda parecer increíble, las rocas carbonatadas que constituyen la parte alta
de Chinchilla acumulan millones de restos de bioclastos de diferentes tama-
ños. No obstante, como se ha señalado, los paquetes carbonatados también
se pudieron formar “in situ” cuando su origen está asociado a la actividad de
organismos bioconstructores (figura 3). En otros momentos, el mar fue tan
poco profundo que desarrollaba amplios manglares cuyas raíces retenían los
sedimentos y son visibles en las rocas actuales.
Figura 1. Localización geológica del entorno de Chinchilla de Montearagón. Izquierda: Mapa
geológico de síntesis modificado de IGME (1988). Derecha: Serie estratigráfica del entorno de
Chinchilla. Todos estos sedimentos se depositaron entre hace 113 Ma (inicio del Albiense) y
94 Ma (finales del Cenomaniense).
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Durante todo el periodo Cretácico (145-66 Ma) se sucedieron ascensos y
descensos del nivel del mar que provocaban que el sureste peninsular su-
friera lo que en geología se denominan transgresiones y regresiones es decir
(idas y venidas del mar). Un aspecto de la paleogeografía aproximada de esta
zona durante el Cretácico se observa en la figura 3, donde, en función de don-
de se encontrara el mar, se depositaban materiales diferentes; pueden iden-
tificarse donde se encontrarían los campos de dunas, manglares y arrecifes,
cuyos cambios de posición en el tiempo, se ven reflejados como alternancias
de estratos de características diferentes.
Figura 2. Reconstrucción paleogeográfica del Mediterráneo occidental A) Cretácico inferior,
B) Cretácico superior. Modificado de la interpretación de del Ramo Jiménez et al., (2009)
sobre Martín-Algarra et al. (2004).
Figura 3. Reconstrucción paleoambiental del Sureste peninsular de la cuenca Bética durante
el Cretácico, basada en García-Hernández et al. (1980).
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El Cretácico finaliza en la zona de estudio con la colmatación de la cuenca
y la retirada del mar (65 Ma). A nivel planetario ocurren grandes aconteci-
mientos como el impacto de un meteorito en la Península del Yucatán (Méxi-
co) que generó, entre otros, la extinción de los dinosaurios.
Después del Cretácico el libro de piedra de Chinchilla se cierra. La zona
quedó emergida y dejó un lapso de tiempo de más de 40 Ma. sin que existiera
ningún tipo de registro sedimentario. Sin embargo, tal y como hemos podido
comprobar en varios Geolodías de la provincia (https://www.iealbacetenses.
com/es/0/6/Geolodia.html), la historia geológica durante los últimos 24 Ma.
Figura 4. La Sierra Montearagón-Carcelén se haya limitada, por la Fosa de Carcelén-Ayora, al
Norte, la Fosa de Alpera-Ayora al Este, la Fosa de las Rochas y la Falla de Montearagón-Alpe-
ra, al Sur, y la prolongación de la Línea de Fracturación Múltiple (LFM), al Oeste. La magni-
tud del desplazamiento vertical del terreno puede situarse hasta en 300 m. Figura tomada de
Gómez-Alday et al. (2007).
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ha sido apasionante. Comienza la colisión del Dominio de Alborán con las
costas de Iberia (orogenia Alpina) conformado lo que hoy es la cordillera Bé-
tica que en la provincia de Albacete está representado por el Prebético Ex-
terno e Interno. Chinchilla de Montearagón, dentro del Prebético Externo,
aunque alejada de la colisión, también sufrió grandes cambios que quedan
reflejados en su morfología de bloque levantado, que como hemos visto, deja
asomar los materiales competentes del Cretácico superior que se formaron
en un mar poco profundo. Su posición elevada respecto a los amplios valles
contiguos se debe a la actuación de las fracturas que flanquean la conocida
sierra “Muela Montearagón-Carcelén” (figura 4).
El modelado final (casi actual) de este relieve está determinado, entre
otras causas, por los procesos de erosión conocidos como “bloques caídos
(figura 5). Este proceso erosivo consiste en la caída gravitacional de bloques
de diferente tamaño como consecuencia de la erosión de los materiales que
tienen debajo más friables, que forman las unidades detríticas del Albiense.
La gravedad aprovecha las zonas fracturadas de la unidad rocosa para produ-
cir su caída hacia posiciones menos elevadas. Como resultado del desprendi-
miento de los bloques, se pueden encontrar a los pies de las laderas fragmen-
tos aislados de gran tamaño que no sufrieron un alto transporte. En las zonas
donde dominan los materiales compuestos por arcillas y arenas se pueden
desarrollar cárcavas. Este tipo de modelado del relieve se origina como con-
secuencia de la concentración del agua de lluvia en canales que discurren por
la superficie del terreno y erosionan los materiales poco competentes.
Figura 5. Vista oeste de Chinchilla de Montearagón elevada más de 200 metros sobre la
llanura donde se aprecian numerosos bloques de calizas caídos sobre la ladera del monte.
Fotografía: David Sanz.
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En resumen, este apasionante viaje de 100 Ma. muestra una sedimenta-
ción continental con las arenas y arcillas del Albiense, una sedimentación
posterior carbonatada en una plataforma marina poco profunda en el Mar-
gen Pasivo de Iberia con una disposición prácticamente horizontal. Durante
la Orogenia Alpina toda le región se fracturó y algunos bloques se elevaron
más que otros, motivo por el cual la sierra se encuentra topográficamente
levantada. Los procesos de erosión terminan de modelar estos materiales y
permiten que el bloque tome la denominación geomorfológica de “muela”,
quedando levantada de la llanura en forma de balcón natural.
AGRADECIMIENTOS
A los organizadores y monitores del Geolodía Albacete 2022: Julián de
Mora, Luis Trigueros, Ana Teresa Moreno, Rafael López, José Luis Vila, Silvia
Rodríguez, Manuel Martín, Juan José Gómez-Alday, Mario Sánchez-Gómez y
David Sanz. Agradecemos a Matías Reolid su asesoramiento paleontológico.
BIBLIOGRAFÍA
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