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EN MEMORIA DE ANTONIO MANZANARES PALAREA
(1948 – 2022)
Recibido: 27 de octubre de 2022
Aceptado: 22 de noviembre de 2022
Cómo citar este trabajo:
Zamora, J.. (2022). En memoria de Antonio
Manzanares Palarea (1948 – 2022). Sabuco,
16: 214-215. http://doi.org/10.37927/sabu-
co.16_9
Hoy, después de varios días roto
de dolor por el fallecimiento re-
pentino de mi viejo amigo Antonio
Manzanares Palarea, me siento con
fuerzas para escribir estas líneas
sobre él, sobre su vida y legado.
Desde muy temprana edad en sus
tierras de Tobarra, pueblo en el que
nació, su afán por conocer el me-
dio natural le hacía recorrer solo o
en compañía de los pastores loca-
les, caminos y cañadas, saladares
y pinares. También buceaba en la
laguna de Alboraj, en la que con el
tiempo haría sus primeras prácti-
cas de fotografía submarina. Y es
en la fotografía en la que Antonio
Manzanares ha tenido una fama mundial.
Maestro de enseñanza secundaria, se coge una excedencia para dedicarse
a su pasión, y conseguir a través de sus imágenes y charlas, acercar la natu-
raleza de todo el mundo a miles de personas y así hacerles partícipes de su
dicho “solo se ama lo que se conoce”.
Aquí quiero resaltar una anécdota cuando le dieron el premio Olympus
de Fotografía en Japón (siendo el único español en conseguirlo hasta hoy).
Pues bien, Antonio hizo un texto en el que hacía referencia a este lema; el
texto se traduce al inglés, del inglés pasa a la revista de Olympus en Japón;
allí la vuelven a traducir al español pero llega poniendo “ojos que no ven,
corazón que no siente”.
Sus fotografías le llevaron a recorrer casi todo el mundo y conocer y con-
vivir con tribus casi desconocidas, en Colombia y Panamá, con los kazajos
de Asia central, los tuareg en Argelia, o los pigmeos bambuti del Congo. Tra-
bajó de forma habitual con grandes exploradores y naturalistas, como Félix
Tomado de: https://www.facebook.com/tvhe-
llin/posts/10166710407370456/?locale=es_ES
Nº 16 | DICIEMBRE 2022 | SABUCO | In Memorian
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Rodríguez de la Fuente, José Antonio Valverde, Aurelio Pérez, Miguel de la
Quadra-Salcedo, Carlos Sanz, Javier Castroviejo, Joaquín Araujo, Jorge Escu-
dero o Miguel Delibes.
Gran explorador, atravesó, por ejemplo, la selva del Darién desde el Pacífi-
co al Atlántico. También participó en varias ediciones de la Ruta Quetzal o de
expediciones por el Orinoco o las selvas del Mundo Maya. Guionista y direc-
tor de programas de televisión como la serie completa de Fotografía de Na-
turaleza en Jara y Sedal. Es el único fotógrafo que conozco que ha expuesto
tres veces en el Museo de Ciencias Naturales de Londres, y siempre llevando
el nombre de Tobarra y Albacete como insignia.
En Albacete, fue de los pioneros en el mundo de la espeleología y unos de
los fundadores en 1988 de la Sociedad Albacetense de Ornitología. También
debemos recordar que tuvo el primer Centro de Recuperación de Fauna Sal-
vaje, en su casa de Hellín, en colaboración con la Junta de Comunidades de
Castilla La Mancha. Fundó un Aula de Formación de la Naturaleza en Tus,
por la que pasaron cientos de jóvenes, algunos de los cuales hoy día son refe-
rencia internacional en sus disciplinas artísticas relacionadas con la natura-
leza; y con quienes nos reunimos precisamente allí dos fines de semana antes
de su muerte, en unos días de recuerdos y amistad.
Antonio Manzanares, maestro de vida y de fotografía, dejó ésta hace quin-
ce años, cuando la fotografía digital arrasó con la analógica, y siempre me de-
cía…”Juanico, he hecho tantas fotos en estos años, que ahora me quie-
ro terminar el libro de mi vida (estaba casi terminado), salir a cazar con
mi Azor y releer mis libros antiguos”; porque los libros eran otra de sus
grandes pasiones y no en vano tenía una de las mejores y más completas bi-
bliotecas de libros de naturaleza desde el siglo XVIII, además de haber escrito
más de quince y de cuatrocientos artículos de todo tipo.
Antonio nos ha dejado pero su legado perdurará para siempre. Vuela alto
maestro, vuela alto amigo.
Juan Zamora, fotógrafo de naturaleza
