Chalé Fontecha

Chalé Fontecha

Sede del Instituto de Estudios Albacetenses

«Don Juan Manuel»

El objetivo pretendido por la Diputación Provincial al adjudicar el uso del Chalé Fontecha al Instituto de Estudios Albacetenses “Don Juan Manuel”, es ofrecer a la ciudadanía un gran espacio cultural en el centro de la ciudad, equipado con salón de actos, sala de exposiciones, biblioteca, hemeroteca, mediateca, etc. donde se pueden consultar todos los fondos de los que dispone el IEA, bibliográficos, documentales, fotográficos etc., con la finalidad de fomentar el estudio e investigación de los ricos y variados patrimonios y recursos de la provincia de Albacete, promoviendo su conservación, difusión y desarrollo.

La historia del Chalé se remonta a principios del S.XX, cuando fruto del auge de la burguesía adinerada de Albacete, se comienzan a construir grandes viviendas en lo que sería la calle principal de la ciudad. En 1922 la familia formada por el matrimonio Manuel Fernández Nieto y Rosario Fontecha, encargaron la construcción del Chalé a los arquitectos Julio Carrilero y Manuel Muñoz. La descripción del Chalé viene detallada en la memoria firmada por Julio Carrilero y Manuel Muñoz, que se conserva en el Archivo Municipal de Albacete, y en ella se especifica que el inmueble de 1400 m² tendría tres plantas:

• Sótano destinado a vivienda de porteros y servicios generales.
• Planta baja donde estará el comedor, despachos, gabinete, hall y zonas de servicios.
• Planta principal en la que se sitúan los dormitorios, ropero, baños y otras dependencias privadas.
• El edificio será coronado con un mirador.

El área ajardinada está abierta desde la calle y ocupa una superficie de 850 m².

Esta tipología de vivienda unifamiliar aislada o con una sola medianera, fue característica de las construcciones que se encontraban en el área comprendida entre el “Parque de Canalejas” (actual Abelardo Sánchez) y sus inmediaciones, así como en el último tramo de la calle Tesifonte Gallego, donde se ubica este inmueble.

El Chalé Fontecha es una de las pocas viviendas residenciales de la década de 1920 que quedan en pie en Albacete. A lo largo de su historia el edificio, que estuvo a punto de ser derribado en varias ocasiones, ha tenido diferentes usos aparte del familiar para el que fue construido, siendo utilizado después de la guerra como Gobierno Civil de Albacete, en los años 80 como sede de la Cámara de Comercio Provincial de Albacete y finalmente en 2014 fue adquirido por la Diputación Provincial de Albacete, año en el que el edificio fue declarado Bien de Interés Patrimonial, con la categoría de Construcción de Interés Patrimonial, en una resolución publicada el día 24 de abril de ese mismo año en el Diario Oficial de Castilla - La Mancha.

Desde 2024 es la sede del Instituto de Estudios Albacetenses.