Albacete esconde por toda la provincia un gran número de leyendas y tradiciones que podrían perderse con el paso de los años si las generaciones siguientes no tienen la oportunidad de conocerlos. Para ello, tres 'detectives de lo insólito', José Luis Tajada, José Martínez y Fernando Rosillo, se pusieron hace tiempo manos a la obra para crear el trabajo que han titulado 'Guía secreta de la provincia de Albacete', un libro lleno de historias desconocidas y costumbres ancestrales, pero según los autores, «también es una guía de viajes, y por ello decidimos estructurarlo por localidades». Se habla de 38 municipios de la provincia de Albacete, tanto del centro, como de la sierra, llegando a La Manchuela e incluso a los campos de Hellín. Todas las localidades tienen una historia, una leyenda, y los autores señalan que «la mayoría disponen de una parte bonita». Rosillo explica que en la obra hablan de cosas «que hoy en día no tienen lógica, pero en la antigüedad, esas situaciones si tenían explicación».

Algunos ejemplos que se cuentan en el libro son las historias sobre las 'encantadas', que los autores dicen que «se producen en muchos lugares pero en todos existe un paralelismo, es decir, aparece una mujer joven, con pelo largo, peinándose y un lugar como una curva».

Otro tema curioso para los protagonistas de este trabajo es todo lo relacionado con las reliquias. «Estas aparecen de forma frecuente dentro de la obra, y suelen pertenecer a una época concreta de la historia de este país y la cristiandad, por lo tanto datan de entre 1550 y 1750», según los autores, que añaden que «había un fervor muy grande por recuperar y tener reliquias».

 

 

Tajada cuenta que la obra nace al ver en los numerosos viajes que realizan que la provincia de Albacete «está llena de cosas muy curiosas, dispone de un gran número de yacimientos, un denso folclore y además misterios históricos que las personas no conocen». Por ello, los autores se dieron cuenta de que todo esto se debía recopilar en un volumen, y desde entonces, comenzaron las investigaciones, «en revistas, consultando más de 900 libros en el Instituto de Estudios Albacetenses (IEA), y recorriendo todas las poblaciones». Los autores desgranan que es el trabajo de muchos años, pero el empujón más fuerte se ha dado en estos dos últimos, «aunque alguna de las historias se han quedado en el tintero».

Para recuperar toda la información, Tajada y Rosillo apuntan que «también ha sido necesario visitar parroquias, ayuntamientos o asociaciones», pero lo más importante «han sido los testimonios de personas mayores, que son la memoria de las poblaciones y los que guardan estos tesoros que poco a poco se van perdiendo». Los escritores han colaborado en prensa, en radio, en revistas y en televisión, pero para ello, previamente «hemos investigado y nos hemos documentado, para poder presentar todos los casos y demostrar que son reales».

 

 

La 'Guía Secreta' comenzó a venderse hace tan solo tres semanas, y en los primeros siete días se agotó. Los autores desvelan que «ha sido todo un récord, ya que en la provincia se han adquirido los 800 ejemplares de la primera edición y a nivel nacional se han vendido 700», unas cifras que muestran la buena acogida por parte de los lectores.

Para Rosillo, el éxito viene porque en la obra todo se cuenta «de forma sencilla y amena, son historias cortas que abarcan muchas cosas, se esperaba algo más paranormal, pero no hemos querido hacerlo así, ya que nos gustaría que llegara a todos los públicos».

Los relatos como cuenta Tajada, se centran en «milagros inexplicables, apariciones de duendes, sombras, fantasmas o vírgenes, brujas, casas encantadas, criptozoología en el caso del hombre lobo de Yeste, avistamientos de ovnis, o incluso enigmas históricos como por ejemplo, el planteamiento que realizamos sobre el primer bombardeó de la Legión Cóndor, que no fue en Guernica, si no una semana antes en Albacete». Los escritores de la obra, indican que a su web: www.guiasecretadealbacete.com las personas que leen el libro, no paran de mandar historias nuevas y sorprendentes, y no descartan en un futuro el «poder realizar otra obra». Cuando pedimos a los escritores que destaquen alguno de los relatos, les cuesta decidirse, «porque todos son interesantes», pero Rosillo destaca que «los casos en los que ha podido interactuar de forma directa con los testigos le han resultado espectaculares», Tajada subraya a «Margarita Ruiz de Lihory, Marquesa de Villasante y su casa de la Bastida o de los fantasmas», mientras Martínez se queda con «el milagro de Alcadozo, en el que un hombre recuperó la vista gracias a la Reliquia de San Ricardo Pampuri».

Este relato tiene según los autores del libro paralelismo en muchos lugares. Se trata «de la aparición de una joven, con cabello largo, normalmente con un peine, de una gran belleza y con una dulce voz que hipnotiza a todo aquel que la escucha».

Esta leyenda parece tener su origen en la edad media, y según el lugar, se cuenta de una manera u otra. En Munera, cuentan que en lo que antiguamente fue el Castillo de los Casares, algunas noches, y más en concreto durante San Juan se hace visible a los viajeros y visitantes.

También se dice que las personas que consiguen verla, nunca más vuelven a ser los mismos, si se acercan demasiado desaparecen para siempre, pero si tienen la mala suerte de enamorarse, fallecen en el acto. A las encantadas les rodean muchos misterios, pero no deja de ser una leyenda, que las personas pueden creer o no, dependiendo de sus vivencias. aparece en lugares

La aldea perteneciente a Yeste de El Llano de la Torre se vio envuelta según cuenta el relato en un caso de criptozoología, es decir, en los bosques en medio de la sierra vivía un hombre bastante extraño y solitario del que nada se sabía.

Los autores cuentan en la 'Guía Secreta', que los ancianos del lugar señalaban que empezaron a desaparecer ovejas de uno de los vecinos, y tras perder a la última este decidió marchas al bosque y buscar al culpable.

Llegó a un paraje conocido como el 'Alto de la Herrá', y allí en la vieja casa, encontró a su animal atado y lo rescató en medio de la noche, quiso pedir explicaciones al dueño, pero no había nadie, solo la extraña sensación de que era observado desde la oscuridad. De vuelta a casa, y con la oveja al hombro, notó que el peso del animal se incrementaba, al volverse, encontró a un hombre lobo que mordía las patas que colgaban de la oveja.

Los autores cuentan que esta historia es real porque tienen documentación suficiente como para demostrarlo. Un joven se cortó en un ojo con una rama, la herida presentó bastante gravedad, su padre le llevó al médico del pueblo, que decidió vendarle el ojo para impedir que se lo manoseara antes de llegar al oftalmólogo de la capital.

Una vez allí se le receto una serie de gotas y tratamientos, pero el joven no quería destaparse el ojo. Su padre era muy devoto y encontró una reliquia de Ricardo Pampuri. Se la puso debajo del parche, y le hizo rezar durante toda la noche.

El milagro se cumplió, y el joven despertó por la mañana sin ningún tipo de marca. Había recuperado la visibilidad y los médicos no daban crédito a lo que esa noche ocurrió.

Tras el milagro, el Vaticano decidió que el beato Ricardo Pumpuri fuera nombrado Santo por el papa Juan Pablo II, el 1 de noviembre de 1989. Actualmente el joven tiene 40 años.

Los autores intentan explicar en este relato histórico que el primer bombardeo de la temida Legión Cóndor, realmente no fue el 26 de abril de 1937 en Guernica, si no un mes antes en Albacete. La capital era el cuartel, base y centro de operaciones de las Brigadas Internacionales y la Italia fascista y la Alemania nazi, como apoyo al régimen de Franco, decidieron ayudarle. Por ello, Albacete fue uno de sus objetivos, ya que durante esos años la República mandó en la ciudad. Las crónicas dicen que las personas que vivieron aquella barbarie aún recuerdan como los restos mortales eran llevados en camiones repletos de féretros. Albacete desde que comenzó la contienda había recibido siete bombardeos pero ninguno tan terrible y duradero como el de aquel 19 de febrero de 1937. Se contabilizaron muchos muertos, pero el número pudo ser mayor si no hubiera sido por la red de refugios antiaéreos.